El omnipresente término “salud mental” hace referencia a dos fenómenos distintos, con causas e implicaciones diferentes. En primer lugar, está el problema de la tremenda lucha de las personas y las familias afectadas por un trastorno mental grave (esquizofrenia, trastorno bipolar, TOC, autismo, depresión mayor recurrente, anorexia, etc.) para llevar a cabo una vida plena.